Recién comenzada la década de los 70, el automovilismo canario conocía un importante auge, después de que en la Isla de Gran Canaria se reanudasen las competiciones en 1972 tras aquel parón de cinco años motivado por el luctuoso accidente ocurrido en una prueba de 12 Horas de Resistencia que transcurría en un circuito habilitado en la Avenida de Escaleritas. El trabajo y las gestiones de la Escudería Drago dieron su fruto tras casi un año “batallando” con las autoridades. En la provincia tinerfeña el gran impulsor de las competiciones era el recordado Dr. Luis Carrasco Casanova, presidente de la Federación, quien tuvo la iniciativa de montar un rallye puntuable para el Campeonato de España con dos etapas, una en Gran Canaria y la segunda en Tenerife. El proyecto fue “bendecido” por la Federación Española que presidía José María Padierna, marqués de Villapadierna, con Rafael Valcárcel Mazeres como secretario general.
25-07-1973 | Juan José Alonso Prieto (Motor 2000 – Retromotor Extra)